ir a portada

Basílica - Parroquia
Nuestra Señora de Atocha

Documento


XXXIII Domingo TO 2023

17 de noviembre de 2023

 

 “¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.” 

SALMO RESPONSORIAL: 

DICHOSO EL QUE TEME AL SEÑOR 

 

Comentario a la Palabra

Estad vigilantes 

Esta es la llamada repetitiva e insistente que nos hace el evangelio ante la demora de la esperada pero siempre sorpresiva venida del Hijo del Hombre. Como dice la parábola, al cabo de mucho tiempo, sin especificar el día ni la hora, volvió el señor de aquellos siervos para ajustar cuentas con ellos. La narración pretende de este modo despertar en los oyentes una actitud de permanente alerta y disponibilidad, pues, tarde o temprano, el señor vendrá para ajustar cuentas con sus siervos. El evangelista es el primero que desconoce el momento concreto de su llegada: en cuanto al día y la hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt 24,36). Una afirmación desconcertante que desencadenó en el pasado ciertos escrúpulos teológicos, hasta el punto de omitirla en alguna traducción bíblica. No corresponde al hombre conocer el tiempo y el momento que Dios tiene destinado para establecer su Reino definitivo (Hch 1,7). 

Ahora bien, ¿qué añade esta parábola a las precedentes que tanto insisten en el tema de la vigilancia? Aporta un detalle relevante: además de velar con los ojos bien abiertos, como el centinela que aguarda la aurora (Sal 129), la mirada atenta y expectante de los creyentes ha de traducirse en una actitud responsable, activa y efectiva, acorde con las posibilidades de cada uno. El dueño que se ausenta confía plenamente en sus siervos, pues deja en sus manos el mantenimiento y la explotación de toda su hacienda. No les encomienda nada por encima de sus posibilidades; les reclama sencillamente su trabajo diario ateniéndose a la capacidad de cada uno de ellos. No les enjuicia por su rendimiento económico, por los resultados obtenidos, sino por la actitud, descuidada o responsable, que han adoptado en la administración de sus talentos; esa actitud personal e intransferible que nadie puede delegar en los demás. 

A sabiendas de todo ello, resulta por tanto inexcusable el comportamiento pasivo y perezoso del criado temeroso y pusilánime que escondió su talento en tierra cuando podía al menos haberlo puesto a producir en el banco. ¡Su respuesta evasiva no era de recibo! El descuido y la inoperancia de este siervo contrastan claramente con la conducta y la forma de proceder de la mujer hacendosa ensalzada en la 1ª lectura. Mientras aquél es arrojado a las tinieblas de fuera por su negligencia y abandono, ésta es elogiada por su dedicación y labor eficaz al frente de la casa: ensalzadla por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza. El criado insensato y temeroso, maniatado por la suspicacia y la desconfianza, sucumbe a una dejadez inoperante. La mujer sensata, por el contrario, actúa movida por el sabio temor del Señor, por esa confianza certera del creyente que se entrega a Él sin reservas. 

 

Sed responsables en la fe 

La fe cristiana no es una fe muerta sino dinámica y operante. Jesús dirá: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago (Jn 14,12). Más aún, ese será el criterio definitivo con el que juzgue a los suyos en el momento final: tuve hambre y me diste de comer…(Mt 25,31-46). El Señor utilizará con cada uno la misma medida que él haya utilizado con los demás. Esa fue la misión que encomendó Jesús a sus discípulos y a la que respondió fielmente Pedro cuando, fijando sus ojos en el tullido sentado a la puerta del Templo, le dijo: no tengo plata ni oro; pero te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo nazareno, echa a andar (Hch 3, 1-10). Fue en la humanidad de Cristo Jesús, en su atención solícita a los necesitados, donde los Doce descubrieron el auténtico rostro de Dios. 

Sin embargo, la parábola de los talentos no focaliza su atención en la productividad de los siervos sino en la manera, responsable o no, de comportarse cada uno de ellos. Lo que importa ante todo (rindieran más o menos) es su disponibilidad y dedicación en la gestión y el desarrollo de su trabajo, la forma concreta de afrontar la tarea asignada. 

Toda persona sensata sabe que ha de proceder de forma creativa, consciente y responsable en el cometido que se le ha confiado. Del mismo modo, el creyente no puede quedarse, como los discípulos galileos, mirando al cielo (Hch 1,11). Como la mujer hacendosa en la administración de su hogar, así ha de actuar el discípulo de Cristo en la gestión de los bienes del Reino (Mt 13,52). Quien se implica de lleno involucrándose en la misión evangelizadora de acuerdo a sus capacidades, tiene asegurada su entrada en el banquete del Reino: entra en el gozo de tu señor. 

Dentro de este contexto evangélico y para terminar, me parece oportuno recordar esta sabia reflexión atribuida a Anna Pavlova: Nadie puede llegar a la cima armado solo de talento. Dios da el talento; el trabajo transforma el talento en genio. 

No os preocupéis del mañana; cada día tiene su afán (Mt 6,34). ¿Afronto con confianza, en el día a día, la Venida del Señor? ¿O solo me mueve el temor a un final desconocido? 

¿Cuál es la actitud personal con que abordo mi agenda diaria de trabajo? ¿Actúo responsablemente o me abandono fácilmente a la inercia perezosa y negligente de los brazos cruzados? 

Fr. Juan Huarte Osácar,

OP Convento de Santo Tomás (Sevilla) 

www.dominicos.org/predicacion 

 

Comunicado Cestas de Navidad

Queridas familias: 

Como sabéis, desde hace varios años, la parroquia coordina la organización de una cena de Nochebuena para familias atendidas desde nuestra Cáritas parroquial y Vicaría IV, como el año pasado este año se convocará a personas solas para servirles una cena de Nochebuena en los locales de la Parroquia. 

Además de atender en Nochebuena a personas solas, desde la pandemia, hemos lanzado el hermanamiento de familias para entregar más de 100 cestas de Navidad a familias necesitadas de nuestras Vicaría y hacer que todas esas familias puedan tener una cena especial y que sientan nuestra cercanía esa noche tan especial. 

Pedimos vuestra ayuda para que las familias que quieran hermanarse podáis hacer más cálida vuestra cena de Nochebuena y la de vuestra familia hermana. No se trata solo de la ayuda material contenida en la cesta de regalo, sino también de tener algún detalle especial como una carta dirigida a los miembros de esa familia, unos detalles con los que puedan decorar la mesa, algunos dibujos realizados por los niños para los niños de la otra familia… 

Necesitamos que os apuntéis en un formulario que podéis encontrar en la web de la parroquia, para poder hermanaros con familias similares en número de miembros y composición. Estamos pendientes de tener el listado de familias para poder dar a cada uno de vosotros algunos datos mínimos sobre la familia con la que estaréis hermanados. 

 

Este va a ser el proceso para que podáis ir organizando: 

• Os podéis apuntar hasta el día 3 de diciembre. La siguiente semana os llamaremos para deciros las características de vuestra familia hermanada. 

• El sábado 16 de diciembre de 10 a 14h y de 17 a 20h, y el domingo 17 de diciembre de 10 a 14h, varios voluntarios estarán en los locales parroquiales (Avda. Ciudad de Barcelona, 1) para recibir la cesta con los productos y detalles que hayáis preparado para la familia hermana. 

• Los días 19, 20 y 21 los voluntarios repartirán las cestas a las familias. 

• La noche del 24 nos sentiremos unidos, en espíritu, con nuestras familias. 

 

Algunas sugerencias sobre la composición de las cestas de Navidad con producto NO perecederos: 

1. Productos envasados ya sea embutidos o conservas: 

   a. Embutidos: jamón, lomo, chorizo, salchichón, patés 

   b. Conservas en envase de vidrio (de calidad especial): Espárragos, melocotón, bonito, pimientos, perdiz escabechada, confit de pato, etc… 

2. Quesos 

3. Aceite virgen extra 

4. Frutos secos navideños 

5. Dulces navideños: Turrón, Polvorones, Mazapanes, Panetone 

Y lo más importante y que no puede faltar: 

6. Felicitación navideña cargada de amor y de cariño 

7. Un detalle: perfume, mantel, algo para decorar la mesa como una vela, un lazo para adornar la cesta… 

8. La creatividad de cada uno 

 

IMPORTANTE: 

 No incluyáis botellas de alcohol en las cestas, ni productos perecederos. 

 Traed las cestas preparadas de casa. Pueden ser en una caja de cartón decorada, en un cesto de mimbre, o lo que vuestra creatividad os sugiera. Si alguien no pudiera, nos lo decís y os ayudamos. 

 Si alguno quiere ofrecerse también como voluntario para recoger las cestas y para repartirlas después (con coche), puede decírnoslo para organizarnos. Avisaremos a todos los voluntarios. 

 

Os agradecemos vuestra ayuda para esta iniciativa tan especial. Un fraternal saludo 

Cáritas Parroquia Ntra. Sra. de Atocha