Basílica
El 12 de noviembre de 1863, el Papa Pío IX le concedía a la iglesia de Atocha el título de Basílica, por medio de un Breve pontificio firmado en Roma.
Había sido la Reina Isabel II quien había elevado la petición de dicha dignidad al Nuncio de Su Santidad en España, Monseñor Barilli. La Reina era una fiel devota de Ntra. Sra. de Atocha, y en su templo había celebrado la misa de velaciones de su matrimonio, y acudía con mucha frecuencia a orar y a cantar la Salve ante la imagen de la Virgen. El Papa, conocedor de la devoción de la Reina por la imagen, respondió con prontitud concediendo el título de Basílica.
¿Qué es una Basílica?
Las Basílicas son aquellas iglesias que, en atención a su vida litúrgica y pastoral, el Sumo Pontífice las honra con tal título por el cual se significa un vínculo especial con la Iglesia Romana y con el Papa. Se le da ese título por la relevancia que el templo tiene en la diócesis por su significado histórico y por la veneración de una imagen como la de Atocha que tanta relevancia ha tenido en la historia de Madrid y de España.
En una Basílica se debe cuidar el culto de modo que sea digno y solemne, tanto en la Eucaristía como en los demás sacramentos, debe contar con un número de sacerdotes para los ministerios pastorales.
La comunidad de frailes dominicos de Atocha tiene como primer objetivo: atender el culto de la Basílica, cuidar la acogida a los fieles, la administración del sacramento de la confesión y promover la devoción a Nuestra Señora.