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Basílica - Parroquia
Nuestra Señora de Atocha

Confirmación

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La confirmación es uno de los siete sacramentos de la Iglesia católica, por medio del cual el bautizado se enriquece con la fuerza del Espíritu Santo, y eso le implica a difundir la fe, a ser verdaderos testigos que anuncien a Jesucristo con sus palabras y con el ejemplo de vida.

Y yo, ¿puedo confirmarme?

En general está dirigido a todo bautizado que quiera dar un paso de madurez en la fe. En esta parroquia el proceso de preparación para la confirmación está dirigido especialmente a jóvenes de 14 años que realizan un proceso de formación en comunidad para ser confirmados a la edad de 17 o 18 años.  

En este proceso la parroquia trata de dar herramientas a los jóvenes para que forma libre y madura puedan dar el paso de reconocerse ante toda la comunidad de la Iglesia como seguidores de Cristo.

Si tienes más  edad, no hay problema, simplemente buscaremos el grupo en el que por edad  sea el más adecuado para compartir experiencias de fe y de vida con el fin seguir creciendo en la  fe y confirmarse cuando sea preciso.

¿Qué proceso hay que seguir?

Lo más importante es estar bautizado y estar convencido de que quieres dar este paso para convertirte en mensajero de una Buena Noticia impulsado por el Espíritu Santo.

Como se trata de un paso importante, es necesario estar formado y vivir tu experiencia de fe en comunidad.

A tu disposición existe un equipo de catequistas junto a su coordinador que en reuniones semanales van trabajando con sus grupos todos y cada uno de los diferentes temas que componen el temario y que persigue los siguientes objetivos para cada etapa:

  1. El primer año tiene como objetivo formar grupo, generar un clima de confianza necesario para trabajar, tomar conciencia del porqué y para qué del proceso así como el papel que cada uno debe desempeñar. Ayudar a descubrir el yo de cada joven en su entorno y grupo de amistades. Comenzar o recuperar hábitos como la oración personal o comunitaria.
  2. El segundo año tiene como objetivo descubrir y profundizar en los valores de Jesús como modelos a seguir de forma práctica. Además de aprovechar para formar dentro de lo posible a los jóvenes, un cristiano del siglo XXI es un cristiano que debe saber dar razón de su fe.
  3. El tercer año tiene como fin descubrir al joven como parte integrante de una Comunidad que le acompaña, con la que Celebra y en la que descubre a Dios. Descubrir las necesidades del entorno que rodea al joven y capacitarle para comprometerse por los valores del Reino.

A lo largo del  curso los grupos van trabajando los distintos tiempos fuertes del año litúrgico y van tomando contacto con el resto de la comunidad eclesial.

El proceso también programa convivencias y actividades fuera de Madrid para trabajar y profundizar alguno de los objetivos del proceso.

La celebración

Al final de los tres años de preparación, tendrá lugar la celebración de la Confirmación. La presidirá el Arzobispo o la persona en la que delegue (habitualmente el Vicario territorial). Ante la comunidad cristiana los confirmandos son ungidos con el óleo y reciben el Espíritu Santo, mientras son acompañados por su padrino o madrina, y presentados por sus catequistas.