La Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha acogió el jueves 25 de septiembre el tradicional Pregón-Concierto, con el que dieron comienzo los cultos y actos en honor de la patrona madrileña.

El acto se abrió con el saludo de Julián del Castillo Palacios, presidente de la Real Archicofradía del Rosario de Ntra. Sra. de Atocha, quien dio la bienvenida a autoridades y fieles. Recordó la secular devoción de Madrid a la Virgen, «una mirada maternal que reconforta ante las vicisitudes», y presentó a la pregonera, la periodista y cofrade Mabel Mínguez Moreno.

En su intervención, Mínguez pronunció un pregón cercano y vibrante, hilvanado con vivencias personales: «El amor a la Virgen de Atocha no se aprende, se siente». Subrayó la cercanía de María en la vida cotidiana de los madrileños: «La Virgen no nos promete que no habrá dificultades, pero sí nos asegura que nunca estaremos solos».

«Tus manos, consuelo; tus ojos, abrigo; tus pasos, la guía del pueblo sencillo», recitó la pregonera, compartiendo unos versos preparados para la ocasión.

Como novedad, invitó a los asistentes a cantar el himno a Nuestra Señora de Atocha, un gesto que envolvió la basílica en un clima de emoción compartida y oración.

Tras el pregón, la Unidad de Música de la Guardia Real, dirigida por el coronel Fernando Lizana Lozano, ofreció un concierto muy aplaudido que culminó con el estreno mundial de la obra Virgen de Atocha, compuesta por el propio director.

En un gesto de especial significado, Fernando Lizana entregó a Fr. Juan Carlos Cordero OP, prior del Real Convento de Ntra. Sra. de Atocha, la partitura original, enriqueciendo así el patrimonio musical dedicado a la Virgen.

La Archicofradía obsequió con un recuerdo conmemorativo a la pregonera y al director de la Unidad de Música de la Guardia Real, agradeciendo su contribución a este inicio de fiestas.

El programa culminará el domingo 5 de octubre, a las 19:00 horas, con una eucaristía solemne presidida por Fr. Francisco Javier Carballo Fernández OP, prior provincial de la Provincia de Hispania, y la posterior procesión con las imágenes de santo Domingo de Guzmán y Nuestra Señora de Atocha por las calles del barrio.