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Basílica - Parroquia
Nuestra Señora de Atocha

Documento


Jesucristo, Rey del Universo

19 de noviembre de 2021

 

"Tú lo dices: Soy Rey.
Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo;
para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz."

 

SALMO RESPONSORIAL:

EL SEÑOR REINA VESTIDO DE MAJESTAD

 

Comentario a la Palabra

¿Jesucristo es Rey? Aunque la imagen de Jesucristo como Rey del Universo nos puede resultar algo extraña, pues tenemos en la cabeza la imagen que de Él nos dan los Evangelios: naciendo pobremente en Belén, predicando por los pueblos de Galilea, siendo capturado y juzgado como si fuese un malhechor, muriendo por todos nosotros en la Cruz, resucitando al tercer día, siendo elevado al Cielo y sentándose a la derecha del Padre, el hecho es que durante más de ocho siglos, desde finales del siglo IV hasta comienzos del siglo XIII, la Iglesia católica ha dado culto a Jesucristo Rey del Universo, según la imagen que nos transmite san Juan en el capítulo 4 del libro del Apocalipsis: sentado en su trono, rodeado de la corte celestial, gobernando la creación y velando por nuestras vidas. Pues, en efecto, eso es lo que ahora mismo está haciendo Jesús, junto al Padre y el Espíritu Santo, como un solo Dios.

 

Esta espiritualidad fue reemplazada en el siglo XIII por el culto a Cristo crucificado que podemos contemplar en los Evangelios, la cual ha llegado hasta nuestros días, aunque muy matizada tras el Concilio Vaticano II. Esto determina la imagen que actualmente tenemos de Jesús como Rey.

 

Si bien la Iglesia celebra hoy que Jesús está ahora mismo gobernando el universo y velando por nuestras vidas, no nos lo imaginamos como una especie de señor feudal que gobierna sobre sus súbditos, sino, más bien, lo contemplamos como aparece descrito en el pasaje del Evangelio que hemos escuchado, en el que Él, maltratado y humillado, se proclama Rey ante Poncio Pilato. Aquí Jesús no se muestra como un rey terrenal que vence al enemigo en el campo de batalla, sino como un Rey divino que, respetando la libertad del ser humano, gobierna en el corazón de aquellos que deseamos ponernos humildemente en sus manos. Ese es el reino del que Jesús habla a Pilato. Pero esto no se alcanza sólo con nuestras propias fuerzas, sino sobre todo con la ayudadel propio Jesús, que nos atrae hacia sí cuando nosotros nos ponemos en sus manos. Esto requiere de nosotros una gran humildad. Recordemos de nuevo el inmenso abajamiento que mostró Jesús al morir en la Cruz. En efecto, el camino de la Cruz es el camino que debemos recorrer para lograr, con ayuda de Jesús, que Él sea el Rey de nuestra vida. Es un camino de sencillez y de amor, que nos conduce a la plena y eterna felicidad, de la cual podemos experimentar un pequeño anticipo aquí, en este mundo, si ahora dejamos que Jesús sea el Rey de nuestro corazón.

 

Efectivamente, Jesús es Rey, no sólo porque ahora gobierna el universo, sino sobre todo porque nosotros, libremente, podemos dejar que Él sea también el Rey de «nuestro universo», es decir, de nuestro corazón y de toda nuestra vida.

 

Fray Julián de Cos Pérez de Camino

Convento de San Esteban (Salamanca)

www.dominicos.org/predicacion

 

 

Hermanamiento de Familias en Nochebuena

Como sabéis, desde hace varios años, la parroquia coordina la organización de una cena de Nochebuena para familias atendidas desde nuestra Cáritas parroquial y desde Cáritas de la Vicaría IV y otras parroquias. Cada año en el comedor del Colegio Virgen de Atocha participaban en esa cena unas ciento cincuenta personas.

 

De nuevo este año, por precaución ante la situación sanitaria, no vamos a organizar esa cena presencial, pero vamos a repetir la iniciativa del año pasado para hacer que todas esas familias no se sientan solas esa noche.

 

Para ello buscamos familias (personas) de la parroquia que se quieran “hermanar” con familias o personas solas, atendidas por Cáritas, y que se comprometan a hacer más cercana y cálida su Nochebuena. ¿De qué manera? Escribiendo una carta o felicitación de Navidad, si hay niños, con algunos dibujos que puedan hacer para los niños de la otra familia, con una vela, unas flores o un mantel de Navidad, y por supuesto con una cesta de comida para hacer que esa cena sea un poco más especial.

 

Aquellas familias o personas que quieran colaborar, pueden apuntarse en la sacristía o en la portería y en los próximos días recibirán instrucciones más detalladas de cómo colaborar.

 

¡Gracias!