ir a portada

Basílica - Parroquia
Nuestra Señora de Atocha

Documento


II Domingo Adviento 2025

5 de diciembre de 2025

 

Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos»

SALMO RESPONSORIAL:

QUE EN SUS DÍAS FLOREZCA LA JUSTICIA, Y LA PAZ ABUNDE ETERNAMENTE

 

Comentario a la Palabra

Las lecturas de este domingo son una invitación a soñar un tiempo mejor. No es “ciencia ficción” o un triste optimismo que empieza y acaba en nosotros mismos. Es el tiempo de Dios que somos invitados a acoger como un compromiso y una opción de vida. No queremos que estas semanas pasen de manera rutinaria, sino asumirlas como oportunidad para cambiar nuestro día a día. Es el tiempo de Dios, es nuestro propio tiempo… 

Es tiempo de acoger la promesa de un futuro mejor 

Isaías nos evoca a todos los que sueñan con un futuro mejor, nos llama a unirnos a la causa de la esperanza. El profeta tiene en su mente un tronco que fue llamado a ser fecundo y que ahora está talado, quemado y sin futuro. Fue la promesa que Dios hizo a David, el hijo de Jesé de Belén. Aquel gran rey trajo a Israel paz y prosperidad y la mantuvo su hijo Salomón. El árbol que crecía con fuerza con el tiempo fue destrozado. Cuando se escribe este texto, Israel vive sus momentos más bajos: no queda nada de su esplendoroso pasado. Nada. Pero el profeta ve más allá, intuye que queda la raíz, esa que nadie puede destrozar. Anuncia vida y savia nueva, que pueden brotar desde lo escondido. Y es Dios quien tiene capacidad para hacerlo, un Dios que trabaja en lo oculto y profundo de la tierra, donde las personas no vemos… 

El Adviento nos empuja a cambiar la mirada y reconocer, más allá de las ruinas y el caos tan evidentes en el mundo y en nuestros espacios más cercanos, el trabajo que Dios está haciendo en lo oculto de la realidad. Los pequeños brotes nunca se imponen ni son evidentes a simple vista. Percibirlos y apostar por ellos es confiar en las promesas de Dios, tener la certeza de que este mundo sigue en sus manos, que Él lo cuida, nos cuida, que no estamos desamparados, que aún nos espera un futuro mejor. No es tiempo para pesimistas sino para gente de mirada y corazón atentos. 

Es tiempo de creer y apostar por la paz y la justicia 

El profeta nos habla de un personaje desconocido, “el brote del tronco de Jesé”. Sabemos ahora que se refiere a Jesús en quien culmina la fecundidad de la Historia humana. ¿Qué trae a este mundo? Lo que más necesitamos: la concordia, representada con imágenes increíbles de la naturaleza. Una visión realista consideraría imposible lo que Isaías describe, esa paz elevada a las cotas más altas. ¿Cómo alcanzarla? Quien lo haga tendrá sobre sí la plenitud del Espíritu: la inteligencia de Salomón, la fortaleza de David, la piedad de los patriarcas… “Somos enanos a hombros de gigantes”: la causa de la no violencia, la paz y la justicia nos empuja, ante todo, a creer y apostar, a hacer camino con otros. No podemos conformarnos con la realidad que vivimos desde el argumento de que el cambio es imposible. Militar en las obras de la paz y la justicia es una llamada de Dios que atraviesa toda la Escritura. El tronco de Jesé, que es ahora esta Iglesia frágil, tiene fuerza para alzar su voz y aunar esfuerzos para construir un mundo mejor. 

Es tiempo de fortalecer la esperanza, apoyada en la paciencia y el consuelo 

Pablo escribe a los cristianos de Roma, una comunidad dividida: los “débiles” permanecen aferrados a las tradiciones y cumplimientos del judaísmo, aún no han dado el paso de confiar en el “Dios que todo lo hace nuevo”; los “cristianos fuertes” han asumido el mensaje de novedad que ha traído Jesús, su manera diferente de entender el vínculo con Dios y los hermanos, manifestado en su vida y en su Pascua. Hay tensiones entre ambas formas de acoger el compromiso cristiano, los “modernos” y los “nostálgicos”. Pero una comunidad no crece cuando se centra en las diferencias, sino al caminar juntos en la misma dirección. ¡Qué actual nos resulta esto! ¿Qué propone el Apóstol? Volver a Cristo, el único que nos une, manteniendo sus mismos sentimientos; acogernos mutuamente como hermanos; fortalecer la paciencia de caminar unidos, que nunca debe despreciarse o darse por sabida; apoyarnos en el consuelo que viene de la Palabra de Dios. Han pasado bastantes siglos, pero en este Adviento sigue siendo urgente el compromiso (tan propio del Papa León) de apostar por la unidad que debe caracterizar a los creyentes. ¡Este es un gran signo de esperanza! 

Es el tiempo de escuchar a los profetas: conversión y bautismo 

Juan Bautista debió ser muy original. Mateo lo representa con los atributos externos propios de los profetas. Él va a ser, para el evangelista, el mismo Elías que la tradición judía esperaba al final de los tiempos para traer al Mesías. Juan es duro, especialmente con los más hipócritas. No ofrece nada (al contrario de lo que hará Jesús), solo pide confesión de los pecados, conversión y bautismo. Dicho con otras palabras: coherencia de vida, autenticidad, sencillez y mirada a Dios. Su objetivo es preparar al pueblo para que la llegada del Mesías sea como la semilla que cae en buena tierra. Siguen siendo hoy muchos los profetas, también originales, que gritan por un mundo mejor, que quieren llamar a nuestras conciencias dormidas para invitarnos a construir una vida más plena. Adviento es buen momento para escuchar, sin juicios, su música y reconocer en ella el lenguaje de Dios. 

Es tiempo de desear la salvación que trae Jesús 

El Bautista presenta al Mesías como un labrador. A Jesús le gustaba también el campo para hablar de su misión. El hacha sirve para podar sarmientos y ramas de modo que la planta se haga fuerte. El bieldo (la horca con la que se levantan las espigas en la era para que el viento separe el grano de la paja) sirve para sacar una buena cosecha. La salvación que ofrece Jesús se sigue eligiendo. Él quiere enriquecernos personalmente. Nuestra fe no es una mera distracción o cumplimiento, sino un compro-miso de vida que nos lleva a dar lo mejor de nosotros mismos. Volver a Jesús es apostar por dejarnos salvar por Él, en todo lo que nuestra existencia necesita aún de salvación. En este Adviento conviene que nos preguntemos si realmente necesitamos a Cristo para que nuestra vida adquiera más plenitud, para que hagamos de este mundo el Reino que Dios quiere . 

Fray Javier Garzón Garzón OP

Convento Santo Tomás de Aquino - 'El Olivar' (Madrid) 

www.dominicos.org/predicacion 

 

Cáritas Parroquial: Campaña de Navidad

MERCADILLO

Un año más ponemos en marcha el Mercadillo de Navidad de la Parroquia. Esta actividad permite apoyar a través de Cáritas a los más desfavorecidos mediante el dinero recaudado, ayudando además a sensibilizar sobre la situación de dificultad que nos rodea y que muchas familias en la cercanía de nuestra parroquia padecen.

Con él además damos visibilidad a las monjas Contemplativas con sus productos de dulces y calendarios y a proyectos apoyados desde Cáritas parroquial como el piso de acogida de migrantes Balimayá. Contaremos también con las manualidades realizadas por familias y distintas personas y grupos de la Parroquia.

Realizaremos el mercadillo los Domingos 14  y 21 de diciembre, desde el inicio de las misas hasta finalizar el día.

Estará ubicado en el claustro de la Basílica. Animad a vuestros vecinos y amigos.

Necesitamos vuestra colaboración. ¡Os esperamos!

 

JUGUETES

Desde el Domingo 7 de diciembre, los voluntarios de Cáritas empezaremos a recoger regalos para ayudar a los RRMM a cumplir su misión de repartir alegría a los niños y niñas de nuestro arciprestazgo y de otras zonas de la Vicaría IV.

Se puede colaborar donando regalos nuevos o a través de donativos que recogeremos en el Buzón Real, el cual estará ubicado en la entrada de Julián Gayarre, en las misas de domingo a las 11h, 12h y 13h.

Además, desde el Lunes 22 hasta el Martes 30 la recogida de regalos se ubicará en los locales parroquiales en horario de 11h a 14h y de 17h a 20h. Como excepción, los días 24, 25, y 31 no habrá recogida.

 

OPERACIÓN KILO 

Recordemos también que la semana que viene (días 13 y 14) se celebrará la recogida extraordinaria de la Operación Kilo para esta Navidad. Adelantamos una semana dicha recogida respecto a lo habitual, que son los terceros fines de semana de mes, para que la organización de las necesidades de las familias de cara a Navidad se haga con más tiempo. Seamos generosos y aparte de lo que normalmente traigamos, añadamos algunos productos navideños a nuestra donación.

 

CESTAS

A partir del jueves 18 a las 18h comenzaremos a recepcionar las cestas de Navidad para el Hermanamiento de familias que un año más hemos hecho en la Parroquia. 75 familias donantes y 75 familias necesitadas sentirán una Nochebuena más cálida gracias a la generosidad.

 

CENA NOCHEBUENA

Así mismo, la noche del 24 de diciembre, acogeremos a unas 20 personas que antes de pasar la Nochebuena solas, vendrán a cenar a nuestros locales y compartirán una cena maravillosa preparada por voluntarias de Cáritas.

 

Si alguna persona tiene dudas de cómo colaborar o quisiera participar como voluntario en alguna de estas actividades, puede informarse a través del despacho de Cáritas Parroquial o preguntando a los responsables de cada iniciativa.